"Que una mujer llore, te puede conmover, pero que un hombre llore, te puede devastar", así se expresa Carmen Hernández luego de oír a uno de los dueños de "Los 777", comercio famoso y con más de 15 años vendiendo equipos para el hogar. Entre gritos desesperados que rozaban el llanto y mientras era detenido por el SEBIN, el señor pedía compasión ante los "precios justos" que el gobierno nacional impuso a su mercancía desde el pasado 11 de noviembre. Hoy, registra pérdidas de 400%. |